Así él le contó a su amigo; cría cuervo y te sacaran los ojos.
Esa paradoja viene a colación, como el recordar mitos que se popularizan en la sociedad y que se convierten en dichos comunes para comparar hechos con episodios que encierran visiones particulares de los momentos circunstanciales que se vive entre la gente. Como rémoras para detener el curso de algún episodio que se diserta para figurar con el momento de la actualidad.
Los dichos y en particular el referido, terminan siendo referencia que corresponden a momentos en la que fueron realidad, pero transpolado a otros tiempos sin establecer su funcionalidad con los hechos a los que se les compara; puede que termine de agente contradictorio
Hoy sobre todo, porque podría no existir alguna relación con lo que se ha interpretado de la referencia en la actualidad, ya que de los cuervos sabemos, qué aparte de ser aves con plumaje de color negro y su tipo de alimentación, conocemos que son altamente sociables y de respuesta inteligente al aprendizaje.
Como también qué la relación hermano e hijos basada en virtudes y valores conlleva un alto grado de internalización conceptual de la prudencia como de los valores que en ello se desarrolla.
Por lo que con ello podemos decir, qué la necesidad de revisión del lenguaje extraído de la enseñanza reverencial a la sabiduría popular, puede que en algunos casos, emita un mensaje generalizado que contradeciría la individualidad en la que no se comporta.
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