Venezuela y los venezolanos merecemos más respeto por parte de los actores políticos que conducen las decisiones fundamentales de la nación.

La 23 de Enero una parroquias caraqueñas

La crisis política, económica, religiosa y social que ha embargado a la nación venezolana se resuelve trabajando mancomunadamente en dirección hacia la construcción de tales elementos.

En materia social, que es la gente en conflicto con los puntos vivienda, salud y economía, hay que producir de forma urgente la despolitización de esos aspectos, en razón que se pueda estructurar acciones concreta en ese sentido.

Ese peloteo discursivo solo se asemeja a la acción anti política del manipuleo electorero y muestra la falta de voluntad de atender las consecuencias de los consecutivos fracasos de las políticas gubernamentales para atender las áreas socio económico político de la sociedad, hoy colapsadas porque constituyen las causas directas de la realidad desesperanzadora de la gente.

Paralelamente pueden atenderse las exigencias sociales, pero los actos urgentes no se pueden evadir con estratagema de invisibilidad para el logro de beneficios electorales por el riesgo de acumularse excesiva presión emocional para el momento de atenderse en ejercicio gubernamental.

El 27 y 28 de febrero de 1989 fue la fecha del escenario caraqueño donde el estallido emocional de la sociedad fue la consecuencia de los equivocados actos gubernamentales, que señalados por los medios publicitarios, la anti política los extendió en el país.

La experiencia de ese momento la condujo la acción anti política gubernamental del momento, qué ante la falta de acierto en las políticas gubernamentales aplicadas; de forma mediática hizo la apreciación esperanzadora de la sociedad en concordancia con las estrategias electorales que se desarrollaba.

Para posterior desnudar la realidad del manto de invisibilidad que se había tejido con una frase nefasta que no se toleró socialmente; Me engañaron los banqueros.

Con lo que el ejercicio gubernamental que se iniciaba, perdió las bases sociales que lo condujeron a las preferencias electorales.

Vivir el mismo error es el fracaso de todos, la política es el ejercicio global para el desarrollo de políticas estructuradas en beneficio de la colectividad dentro del sistema que nos agrupa, La Democracia, lo contrario es la anti política, que trabaja en dirección opuesta al fortalecimiento y perfectibilidad del orden establecido.

Las áreas neurálgicas de la sociedad están y deben estar protegidas por acuerdos políticos en beneficios de todos sus ciudadanos, en la que todos los actores o políticos en el marco de esa visión de sociedad adecuen su participación.

El Estado concebido como el conjunto de instituciones y la gente, debe articular esas garantías observadas constitucionalmente a objeto de mantener el orden para preservar la tranquilidad y el sosiego de los ciudadanos.