La realidad presente está en el contacto humano permanente

El estado de reconocimiento personal con la realidad está relacionado con el contacto permanente de la gente entre sí.

La conexión existencial, hoy demostrada dentro de la condición genética, hace pensar qué el contacto humano permanente reafirma la realidad presente.

Existes en la realidad por el reconocimiento del otro qué está enlazado de forma permanente a tu existencia.

De ahí se entiende la importancia de conocer el valor del reconocimiento personal y colectivo para la existencia, porque promueve la consciencia del ser social y el desarrollo del aprendizaje natural.

Hay realidades manifiestas en todas las dimensiones contempladas en la existencia universal.

La gran mayoría de ellas están en el presente real ajenas al alcance de contacto humano.

Ellas engrosan lo que algunos han determinado de realismo mágico, con lo que estoy perfectamente de acuerdo, pero solo en la realidad a la que pertenecemos.

Porque en realidad son realidades no percibidas al estar ubicadas en campos existenciales de vibraciones distintas, que alcanzan formas que no logramos definir en nuestra consciencia estructurada en una dimensión de frecuencia distinta.

Mientras más estés en contacto humano recíproco, será mayor tu dimensión dentro de la realidad presente de tu existencia.

Esa conexión recíproca humana permanente construye un campo de conexión en la que fluye la comunicación existencial, permitiendo el constante aprendizaje de los diferentes contactos independientemente de la distancia de la inter actuación en la relación.

Es una conexión real si la reciprocidad está presente en la relación. Ejempl. Un agente que posee una conexión twitter y sigue 200.000 y le siguen 1.000.000 esa conexión es real en el porcentaje de ese registro que mutuamente se sigue y mágica; en el porcentaje que por Rwitter se relaciona e inexistente, en la que se sabe qué por deducción está pero no se siente.

La conexión real es la que posee el feb. Back directo. Así que podemos decir qué realmente existimos, solo hasta donde llega nuestra conexión reciproca.