Las mentiras jamás se convierten en verdades

Ni que las repitan cien veces como dice el refrán, ni por un instante serán alguna vez verdad y la razón es porque ellas no dependen de la aceptación sino de la correspondencia.

Engaños con verdades falsas, es el producto de una mentira que se sostuvo para cambiar la naturaleza y origen de un hecho que se llevó a cabo dentro de una circunstancia sin basamento, ni correspondencia en el espacio tiempo.

El hecho incierto aceptado solo puede sostenerse en la medida que la circunstancia se mantenga inmutable en el tiempo, pero eso solo es posible si él corresponde a un espacio en el que se haya recorrido su trayectoria.

Porque los acontecimientos pertenecen a una concatenación de eventos derivados de hechos con correspondencia en la evolución universal, de los que son productos para consecutivamente continuar el desarrollo para la que su naturaleza lo formó

Nada proviene de la nada en el universo, todo tiene un comienzo y una finalidad.

A eso se refiere la ley de la correspondencia universal y en razón de ello, la ubicación de todo evento en el espacio tiempo.

Lo que no corresponde, se pierde en el espacio porque no posee existencia en la trayectoria de la evolución.

Lo incierto no tiene existencia y en razón de ello es sin consecuencia porque construye su naturaleza en el realismo mágico, dónde la ilusión estructura el pensamiento que surge del no tiempo que sostiene el recuerdo deseoso.

 

          

El conflicto

Generalmente, encontrarnos con ese término implica que pensemos de forma inmediata en complicaciones en el desarrollo propio de lo habitual y ello nos conlleve a colocarnos en actitud alerta por lo amenazante al sistema de seguridad con el que satisfacemos las necesidades y lo cierto es que él, más que una complicación puede que identificándolo nos conduzca a la aceptación de una situación que ha dejado de funcionar en el desarrollo propio de la actividad cotidiana y por ende, a la iniciación en la nueva circunstancia que reclama la inoperancia en la relación, de forma sana y con disposición al nuevo esquema de planteamiento social.

Eso se desprende de los resultados que han arrojado los diferentes estudios qué sobre el tema se han adelantado en el saber sociológico y psicológico de la conducta humana, los cuales en la actualidad determinan qué el conflicto es propio en toda relación humana en desarrollo, porque a través de él se detecta la frustración de la funcionalidad del sistema que agrupa la relación social, en razón de darle respuesta administrativa para canalizar mediante la definición del conflicto, las insatisfacciones a que dio lugar la ficción responsable en cada parte involucrada.

De manera que ese aspecto de la cotidianidad, hoy podemos admitirlo como una herramienta que podemos darle uso para continuar avanzando en la construcción del ambiente social que exige la necesidad del ser existencial, como requerimiento principal de la relación humana, si encontramos la voluntad interior de continuar en el desarrollo evolutivo dentro de la unidad social que nos alberga, alejado de la confrontación porque es el flagelo que distorsiona o perturba la transcendencia social dentro del camino asertivo, y como vía productiva y sin sacrificio de los elementos que componen la relación, que dio lugar al conflicto.

En tal sentido, recomiendo revisar: 

http://www.monografias.com/trabajos16/ser-y-conflicto/ser-y-conflicto.shtml#CONCLU

http://es.wikipedia.org/wiki/Conflicto

La victima

En cualquiera de los casos que se presente, se trata del efecto de un daño, como producto de una culpa producida por una persona o fuerza mayor, diferenciándose del victimista, que se disfraza consciente o inconsciente para simular una agresión responsabilizando al entorno o a los demás.

Son victima los provenientes de las acciones, delito, guerra o desastre natural, en la que cada característica determina su naturaleza, para resumir que  victima proviene de una culpa ejercida de una acción.

La victima humana que transgrede de una acción delictual, puede que sea de los que no provienen de daño corporal sino de estafa ó acoso, que afecta el patrimonio o la moral.

Siendo ellos, el que es afectado por hecho punible, al conyugue o cualquier conviviente y a los socios, respecto a hechos que afectan a la persona jurídica.

Alienación

 El concepto de alienación en Hegel:

Como sabemos, la alienación no es una condición, sino una disposición psicológica que perturba la personalidad del individuo, alejándolo de su realidad. Ello puede que desvirtúe el sentido de raciocinio o presente estado de locura de manera individual o colectiva, cuando de forma cultural, las sociedades son afectadas en su pensamiento con adoctrinamientos que domina el libre albedrío.

Definido así el término, avanzo en lo colectivo para exponer que el logro cultural más importante del mundo moderno ha sido la superación de la mancipación, que tuvo su origen etimológico en la Roma antigua para definir una condición de esclavitud en un individuo y que el mismo, se reproduce en las épocas independentistas para determinar el final de una cultura esclavista, con la entrada del periodo cultural moderno en los anales del siglo XVII Y XVIII. Y en el momento actual se conoce como tutela infantil que se supera por mayoría de edad o matrimonio.

Ahora, ya a dos siglos y medio del recorrer de ese proceso que se inició para mantener la ruta de evolución cultural, en este siglo, encontramos una figura que estimula la tendencia cultural esclavista, mediante modismo psicológico qué adapta subliminalmente al individuo colectivo a mantener tendencias consumistas y posiciones políticas a través de la inducción sistemática de criterios que construyen ideas interesadas con finalidades especificas, que son canalizadas a través de medios comunicacionales

Lo que se puede llamar la nueva mancipación social, que aliena al individuo perturbándole su capacidad de decisión, con la que se estructura una corriente de pensamiento social en detrimento de la voluntad individual o libre albedrío. Ó; el desarrollo de un ciclo social neutro, en la que se actúa contrario a los códigos sociales sin alguna reacción y en una especie de no tiempo que configura el espacio universal de la relación por gestarse o definirse, para llegar finalmente a la edificación de una realidad correspondiente a las exigencias conscienciadas en el desarrollo de las experiencias conocidas en la relación social.

Lo interesante de abrir hoy el interés en temas definidos en la sociedad, puede que esté en la posibilidad de poder darnos cuenta que estamos atravesando un momento de transición social, en la que de forma espontánea, automáticamente se plantea, el rechazo de ciertas conductas superadas, pero que implícitamente, en el mismo proceso, existen otras prácticas que en el fondo contienen una carga de lo abolido, como es el caso de la esclavitud como práctica social para la productividad, en proceso productivo.

L a culpa

Ese término que la humanidad ha acuñado para establecer responsabilidad de forma penal o civil de un daño causado por negligencia o impericia, es también un sentimiento humano que se construye en negativo exigiendo reparación para continuar en el desarrollo de las actividades.

Pudiéndose decir; que la culpa en sentido práctico es un axioma que señala el inicio de una causa en un hecho que causó daño y para reparase, entonces debe establecerse la causalidad en razón de determinar cómo y en cuanto tiempo se resarcirá la consecuencia generada que previamente debe estimarse. Como también, un flagelo desde la visión psicológica, si en razón de haber obrado insatisfactoriamente en el marco de la expectativa establecida, siente que necesitan castigo en sufrir por lo que han hecho, omitido o dicho, en razón de la incapacidad de darse cuenta, que era lo que estaba a su alcance en ese momento de sus vidas.

En consecuencia puede afirmarse que nadie está libre de culpa o alguien puede hacer siempre lo correcto y que no es posible la perfección humana y por consiguiente se hace lo que se puede en cada circunstancia, para de esa forma aceptarse con respeto en sí mismo y amarse amando a los demás en el derecho de cumplir de forma general con sus necesidades, físicas, emocionales y espirituales.

En ese sentido se puede llegar a la conclusión que existe un punto límite de nuestras responsabilidades, que es el donde comienza el ajeno, que nos libera de influencias emocionales, que atan a las consecuencias por no haber cumplido los objetivos, permitiendo a otros que abusen emocionalmente haciéndonos infelices.

Porque los mártires son los últimos en ser fieles con ellos mismos

Hablemos de decencia

En la actualidad refrescar esos conceptos en razón de ubicarse en la realidad existente con la relación social, podría importar en la medida que lo hagamos para formarnos un criterio adaptado a las creencias que forman los valores imperantes en la sociedad. Por lo general aceptamos conceptos como, La decencia es el valor que nos hace conscientes de la propia dignidad humana, por él se guardan los sentidos, la imaginación y el propio cuerpo, de exponerlos a la morbosidad y al uso indebido de la sexualidad. Tomado de:

http://valoreshumanos.tripod.com/decencia.htm

Ahora; en la actualidad es posible pensar qué sobre decencia existe una configuración conceptual distinta en el pensamiento de la gente o en todo caso que hay modificación en los valores o en el sentido de ellos ó que los mismos hayan sido sustituidos por pensamientos que aún están sin conceptualización en la moralidad, sobre todo; en los sentidos, qué es donde se manifiesta el respeto como valor principal o rector de la conducta.

Sentir en la interacción una carga de cinismo, mentira, descaro, fatuidad, es saber que se está presente en una relación con una carga de ignorancia, en cuanto al conocimiento del valor del respeto por sí mismo y continuar manteniendo esa interacción es navegar en el océano de indecencia

Sin embargo en la actualidad en forma genérica la relación social entrelaza entre valores totalmente distintos a los conocidos como sustentores de la decencia y ello nos hace preguntar, estamos ante una nueva decencia o la decencia como tal pasó a ser una fatuidad.

Ha habido en mi experiencias en relaciones qué desde mi punto de vista eran insostenible por su carga de ignorancia en cuanto a respeto, más sin embargo con gran pesar la mantuve por supuestamente tener claro qué en ella, el interés no era la evaluación moral de la relación sino el logro de un objetivo definido, que una vez obtenido, la pena moral por haberte sometido a esa experiencia, fue como estar en el baño después de haber caído accidentalmente en una letrina, donde con llanto y dolor fuiste dejándote correr encima el agua fresca que arranca lentamente la inmundicia que se desplaza al origen por el albañal, que entre tus pies yace en el centro de la ducha.

Esa sensación de alivio al dolor moral que surge del final de una relación cargada de interés, sobre pasa la condición moral de la decencia, es una nueva moralidad que se construye o ajusta valores sociales tradicionales, en detrimento de la relación social.

La importancia de la dignidad humana constriñe a la revisión permanente de los valores sociales, con la que la sociedad sostiene la moralidad, en razón de mejorar la relación entre sus componentes y hacer una decencia aceptable por todos.