Me
imagino que es la razón del proceder de quien, obligadamente, cambia de sintonía
radio eléctrica su televisor, cuando alguien aparece en la imagen invadiendo su
espacio.
Porque
si estoy en mi hora de distracción y es interrumpido el programa televisivo
para que se me diga lo que a alguien le interesa y a su vez es del interés de
el que emite el mensaje, lo menos que puedo hacer es darle un toque al sintonizador
y así pasar a otro lugar radio eléctrico en busca de esa diversión confiscada
con la invasión a el espacio de mi momento de descanso.
En vista; que los espacios deben respetarse en
toda relación. No hay razón para su invasión, salvo que tenga que verse como
supra razonable o de fuerza mayor.
Ahora:
Aunque
la lesión de alguien, en cuanto al daño causado por haber sido objeto de una
confiscación de su momento de recreación; nunca antes ha sido discutido, pero
ante el abuso sostenido y aterrador del que estamos siendo objeto los
venezolanos, me parece que debería demandarse el insensato proceder del uso del
espectro radio eléctrico nacional.
Sobre
todo, porque hoy no es posible, qué a la gente inteligente se le adoctrine o
mancipe, o simplemente, se construya hoy día matrices de opinión contrarias a
la razón de una situación.
Y en ese sentido, debe recordarse; que los
venezolanos lo demostramos a diario, con la decencia de la tolerancia durante
largos años.
Además,
los medios electrónicos y electromagnéticos con que cuenta la sociedad global,
ha hecho un blindaje contra lo pernicioso
del mensaje sistemático e interesado, con la diversidad de alternativas.
Pero
el acaparamiento en la persistencia de un objetivo estúpido, a parte de
molestoso, lesiona el desarrollo cultural de la vida social.
Ya
que la emancipación fue el primer logro de la justa libertaria independentista,
mediante la figura republicana, que alcanzó la calificación de individuo social
de derechos políticos, sociales y económicos para la gente, que obedecía al de
lacayo, mestizo y esclavo sin derecho alguno.
Por
eso sería de sensatez se dieran cuenta; que avanzan poco en su afán de vender
la imagen de quien no es aceptado por ser señalado de ilegitimo y menos la
intención de de hacer la parodia de revolución, una verdad real en la
existencia social.
Porque
para empezar; el término revolución, hay que quitarle la ® para que la
intención entre en la realidad, mientras tanto, seguirán en la idea ilusa,
pretendiendo cambiar algo en la naturaleza social.
Vea
esto, El hombre no tiene esa facultad en el universo, él es parte del todo y en
consecuencia, lo que le corresponde es observar el proceso de evolutivo y adaptarse
a el.
La
inteligencia está en actuar en el momento, ni antes ni después, ósea en el
presente.
El
mundo se dio cuenta de eso, por eso, los que persisten en la idea de
revolucionar para hacerse Dios entre la gente, lo que terminan siendo es tonto útil,
tal como lo fue, el eterno tonto de todos los tiempos; porque hizo generales a
brutos, ricos a vivos y lo despacharon por bolsa.
Si
de esto se dieran cuenta de algo, llegarían al siglo XXI y aumentaría la
esperanza, que la cosa pasará por vía de la sensatez.
Por
lo que, sin desesperanza, es preciso proceder a la intervención del abuso
contra el espacio de la recreación televisiva de la gente.
Es
un ejemplo grosero e irrespetuoso y su efecto es pernicioso,
Por
lo que hay que decirle al señor de la televisión encadenada, no me gusta su
mensaje, deje de insistir porque el mejor ejemplo de lo que acá se dice, lo
tienen en como el eterno tonto de la baja ilusión terminó quedándose en el sueño napoleónico del
siglo XVII.
Revolución
no existe y lo demuestro en el ensayo:
Revolución un término vigente.
http://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=4915990463061838720&postID=2334905955588052071
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