Antecedentes del término
Si bien la acepción más usual del posmodernismo se popularizó a partir de la publicación de La condición posmoderna de Jean-François Lyotard en 1979, varios autores habían empleado el término con anterioridad. Es muy importante destacar que no debe confundirse los términos "modernidad" y "modernismo" y "posmodernidad" y "posmodernismo" respectivamente. "Modernidad" se refiere a un periodo histórico muy amplio que supone referirse a sus características políticas, sociales, económicas, etc. Así podríamos -por ejemplo- hablar de la civilización o cultura moderna en un sentido muy amplio y ese es el sentido que generalmente se le da en el ámbito de la filosofía política, la teoría sociológica y la teoría crítica.
Por ejemplo en el sentido estético, el pintor inglés John Watkins Chapman designó como «posmodernismo» una corriente pictórica que intentaba superar las limitaciones expresivas del impresionismo sin recaer en el convencionalismo de la pintura académica; el término no se popularizó, prefiriéndose la designación de «postimpresionismo» sugerida por el crítico Roger Fry. En el sentido cultural más amplio -o más bien dicho en el sentido de civilización- el uso que Arnold J. Toynbee haría del término para indicar la crisis del humanismo a partir de la década de 1870 está relacionado con fracturas amplias que exceden con mucho los aspectos estéticos y se relacionan con la organización social en su conjunto, como también lo observaría Marx, Freud y Nietzsche. El rasgo fundamental de la ruptura no estuvo en la corrección de la frialdad y las deficiencias arquitectónicas de los edificios modernistas, sino en el rechazo absoluto de la posibilidad de producir una innovación verdaderamente radical. Frente a ello, la Posmodernidad plantea la ruptura de esa linealidad temporal marcada por la esperanza y el predominio de un tono emocional nostálgico o melancólico. Igualmente, la modernidad planteaba la firmeza del proyecto de la Ilustración de la que se alimentaron -en grado variable- todas las corrientes políticas modernas, desde el liberalismo hasta el marxismo, nuestra definición actual de la democracia y los derechos humanos. La Posmodernidad plantea posiciones que señalan que ese núcleo ilustrado ya no es funcional en un contexto multicultural, que la Ilustración -a pesar de sus aportaciones- tuvo un carácter etnocéntrico y autoritario-patriarcal basado en la primacía de la cultura europea y que, por ello, o bien no hay nada que rescatar de la Ilustración, o bien, aunque ello fuera posible, ya no sería deseable. Por ello, la filosofía posmoderna ha tenido como uno de sus principales aportes el desarrollo del multiculturalismo y los feminismos de la diferencia.
Análisis teórico
El término posmodernismo o posmodernidad designa generalmente un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo XX, definidos en diverso grado y manera por su oposición o superación del modernismo. En sociología en cambio, los términos posmoderno y posmodernización se refieren al proceso cultural observado en muchos países en las últimas dos décadas, identificado a principios de los 70, esta otra acepción de la palabra se explica bajo el término postmaterialismo.
Las diferentes corrientes del movimiento posmoderno aparecieron durante la segunda mitad del siglo XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la idea de que el proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.
Uno de los mayores problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a un concepto o definición precisa de lo que es la posmodernidad. La dificultad en esta tarea resulta de diversos factores, entre los cuales los principales inconvenientes son la actualidad, y por lo tanto la escasez e imprecisión de los datos a analizar. Como también la falta de un marco teórico válido para poder analizar extensivamente todos los hechos que se van dando a lo largo de este complejo proceso que se llama posmodernismo. Pero el principal obstáculo proviene justamente del mismo proceso que se quiere definir, porque es eso precisamente lo que falta en esta era: un sistema, una totalidad, un orden, una unidad, en definitiva coherencia.
Se suele dividir a la posmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de influencia. Como un periodo histórico, como una actitud filosófica, o como un movimiento artístico.
Histórica, ideológica y metodológicamente diversos, comparten sin embargo un parecido de familia centrado en la idea de que la renovación radical de las formas tradicionales en el arte, la cultura, el pensamiento y la vida social impulsada por el proyecto modernista, fracasó en su intento de lograr la emancipación de la humanidad, y de que un proyecto semejante es imposible o inalcanzable en las condiciones actuales.
Frente al compromiso riguroso con la innovación, el progreso y la crítica de las vanguardias artísticas, intelectuales y sociales, al que considera una forma refinada de teología autoritaria, el posmodernismo defiende la hibridación, la cultura popular, el descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los grandes relatos.
Como periodo histórico
Tras el fin de La Guerra Fría como consecuencia del derrumbamiento del régimen soviético, teniendo como máximo símbolo la caída del muro de Berlín (1989), se hace evidente el fin de la era polar. Esto produce como consecuencia la cristalización de un nuevo paradigma global cuyos máximos exponentes socioeconómicos, y político-económicos son la Globalización, y el Neoliberalismo respectivamente. El mundo postmoderno se puede diferenciar y dividir en dos grandes realidades: La realidad histórico-social, y la realidad socio-psicologica. A continuación daremos sus características.
Características histórico-sociales En contraposición con la Modernidad, la Postmodernidad es la época del desencanto. Se renuncia a las utopías y a la idea de progreso.
1. Se produce un cambio en el orden económico capitalista, pasando de una economía de producción hacia una economía del consumo.
2. Desaparecen las grandes figuras carismáticas, y surgen infinidad de pequeños ídolos que duran hasta que surge algo más novedoso y atrayente.
3. La revalorización de la naturaleza y la defensa del medio ambiente, se mezcla con la compulsión al consumo.
4. Los medios de masas y el marketing se convierten en centros de poder.
5. Deja de importar el contenido del mensaje, para revalorizar la forma en que es transmitido y el grado de convicción que pueda producir.
6. Desaparece la ideología como forma de elección de los líderes siendo reemplazada por la imagen.
7. Los medios de masas se convierten en transmisoras de la verdad, lo que se expresa en el hecho de que lo que no aparece por un medio de comunicación masiva, simplemente no existe para la sociedad.
8. Aleja al receptor de la información recibida quitándole realidad y relevancia, convirtiéndola en mero entretenimiento.
9. Se pierde la intimidad y la vida de los demás se convierte en un show.
10. Desacralización de la política.
11. Desmitificación de los líderes.
Características socio-psicológicas
1. Los individuos sólo quieren vivir el presente; futuro y pasado pierden importancia.
2. Hay una búsqueda de lo inmediato.
3. Proceso de pérdida de la personalidad individual.
4. La única revolución que el individuo está dispuesto a llevar a cabo es la interior.
5. Se rinde culto al cuerpo y la liberación personal.
6. Se vuelve a lo místico como justificación de sucesos.
7. Pérdidas de fe en la razón y la ciencia, pero en contrapartida se rinde culto a la tecnología.
8. El hombre basa su existencia en el relativismo y la pluralidad de opciones, al igual que el subjetivismo impregna la mirada de la realidad.
9. Pérdida de fe en el poder público.
10. Despreocupación ante la injusticia.
11. Desaparición de idealismos.
12. Pérdida de la ambición personal de autosuperación.
13. Desaparición de la valoración del esfuerzo.
14. Existen divulgaciones diversas sobre la Iglesia y la creencia de un Dios.
15. Aparecen grandes cambios en torno a las diversas religiones.
16. Desaparece la literatura fantástica.
17. La gente se acerca cada vez más a la inspiración 'vía satelital'.
18. Las personas aprenden a compartir la diversión vía internet con amistades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario